¿Necesitas una tarjeta de sonido y no sabes cuál elegir? En este artículo te damos unas pautas a seguir a la hora de escoger la mejor tarjeta de sonido que pueda cubrir tus necesidades. Tranquilo, utilizaremos un vocabulario sencillo sin muchos tecnicismos para que todo el mundo lo pueda entender, ya sea profesional o no.
¿Qué es una tarjeta de sonido?
También conocida como tarjeta de sonido, tarjeta de audio, interface de audio o, en español, interfaz de audio. Es un dispositivo que se encarga de capturar el sonido del exterior de forma analógico, enviando esa captura a un ordenador para convertirlo en sonido digital y después reproducirlo. También puedes encontrar tarjetas de sonido AD/DA (analógico/digital o digital/analógico) que consiguen convertir los datos digitales de audio que hemos capturado en el ordenador a formato analógico.
Tipos de tarjetas de sonido.
Las tarjetas de sonido suelen conectarse a tu ordenador mediante los puertos de conexión USB, Firewire 400/800 y PCIe. También, desde hace muy poco, podemos encontrar tarjetas de sonido Thunderbolt para el nuevo puerto utilizado por Apple.
Dependiendo de qué ordenador tengamos nos podremos inclinar por una tarjeta de sonido u otra. Por ejemplo, para las de tipo PCIe necesitas un ordenador de sobremesa para poder conectarlas, mientras que las demás podrás utilizarlas tanto en portátiles como en ordenadores de sobremesa.
Las tarjetas de sonido USB, suelen ser las más económicas. Son de las que más variedad puedes encontrar en el mercado por parte de los fabricantes. Las tarjetas de sonido Firewire tienen un protocolo de transmisión de datos mayor que las USB, pero si lo que buscamos es estabilidad, las tarjetas de sonido PCIe se llevan la palma porque tienen un puerto directo al ir conectado en las bahías PCIe internas del ordenador. No te ocupan ningún puerto USB ni Firewire y no necesitan encendido ni apagado del dispositivo. Pero son de las que menos vas a encontrar en el mercado por que están enfocadas al cada vez más reducido entorno de ordenadores de sobremesa.
La gran mayoría de tarjetas de sonido del mercado funcionan a 24 bits. También las puedes diferenciar por la frecuencia de muestreo, que suelen ser desde 44.100 kHz hasta 192 kHz, aunque lo normal es que alcancen hasta 96kHz.
Los extras que traiga la tarjeta de sonido también son muy importantes, como la entrada previo (para micrófonos), entradas y salidas multicanal analógicas y digitales, puertos de entrada y salida Midi y algunas contienen también DSPs incorporadas para ayudar a tu CPU en utilizar menos recursos.
Requisitos imprescindibles de las tarjetas de sonido.
Conexiones Analógicas: entradas y salidas de línea, entrada de micrófono, phono para entrada de platos (giradiscos) y los insert para efectos externos como reverbs o delays.
Previos: hacen que todo lo que grabemos a través de ellos (ya sea voz, instrumento, etc.) tenga una gran calidad. Normalmente en las tarjetas de mayor gama, la calidad del previo gana.
Conexión Midi de entrada y salida: este puerto cada vez se va utilizando menos por el extenso catálogo de controladores (teclados) vía USB.
Latencia: es el tiempo que tarda el proceso desde que se captura el sonido analógico hasta que se convierte en digital y al contrario, desde que se reproduce digitalmente y se convierte en analógico. Este tiempo se gestiona a través del ajuste de buffer que encontraremos en el panel de control del driver de nuestra tarjeta de sonido o a través de los ajustes del software que estamos utilizando (DAW). Es muy importante saber que a menor buffer, menor latencia, pero mayor sobrecarga de recursos en la CPU de nuestro ordenador. En este tema encontramos muchas controversias donde más errores cometen los usuarios a la hora de gestionar su trabajo.
Nuestro consejo: a la hora de grabar, bajar buffer. Y a la hora de estar en proceso de mezcla, subir buffer. Así conseguiremos gestionar los recursos de nuestra CPU de la forma más apropiada.
Drivers: son los que hacen que la comunicación entre tarjeta de sonido y ordenador sea correcta y que todo salga según lo esperado. El tipo de driver más usado es ASIO para entorno PC y Core Audio para entorno MAC. No todas las marcas construyen sus drivers apropiadamente, dando así muchos quebraderos de cabeza al usuario.
Ten en cuenta tus necesidades
Ahora tendrás que valorar cuáles son tus necesidades. Deberás identificar qué es lo que vas a grabar para saber cuántas entradas y salidas necesitas, qué puertos tienes en tu ordenador para saber de cuántos dispones y cuáles quedan libres…
Recuerda que siempre tendrás el recurso de conectar un hub/repetidor con los puertos adicionales que necesites, pero es mucho más recomendable que la tarjeta de sonido vaya conectada directamente al ordenador. El uso de estos repetidores puede dar bastantes problemas de comunicación con tu tarjeta de sonido.
Quizás debas prestar atención también al tamaño de la tarjeta de sonido si la vas a conectar a un dispositivo portátil. Probablemente necesites que sea ligero y pequeño (el tamaño no esta reñido con la calidad de tu tarjeta de sonido).
Otra opción a tener en cuenta, y una de las más importantes porque va a ser la que nos guíe es el presupuesto, es saber cuánto queremos gastar. Esto reducirá nuestra búsqueda.
Esperamos haberte ayudado a hacer una buena elección para conseguir tu tarjeta de sonido ideal que mejor se ajuste a tus necesidades. Si todavía sigues teniendo dudas, ponte en contacto con nosotros. Podemos prepararte una showroom con los modelos destacados y ofrecerte el mejor precio del mercado.
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